Basílica de Vierzehnheiligen
El abad Stefan Moesinger encargó la construcción de la iglesia al arquitecto Johann Balthasar Neumann que dirigió la obra desde 1743 hasta su fallecimiento ocurrido en 1753. La iglesia se terminó en 1772 y el 14 de septiembre el obispo de Bamberg, Adam Friedrich von Seinsheim, la consagró. Después de la secularización de 1803, los frailes tuvieron que abandonar el monasterio. Las peregrinaciones, en esa época, también fueron prohibidas. En el curso de una revuelta, en 1835, los órganos, y la carpintería de las dos torres fueron robados. En 1839 el rey Luis I de Baviera restableció las peregrinaciones e hizo reconstruir la iglesia. En 1897 el Papa León XIII elevó a la iglesia de Vierzehnheiligen a la categoría de basílica menor.
Los trabajos de restauración fueron llevados a cabo durante todo el siglo XX. En el altar mayor de estilo rococó están las estatuas de los catorce santos y está situado en el mismo lugar en el que el pastor Hermann tuvo las apariciones. Está rodeado por un banco de comunión con forma de corazón cubierto con un baldaquino. Doce de los santos están dispuestos en tres pisos. Bárbara y Catalina están en las capillas laterales. Se construyo debido a la aparición de un niño en varias ocasiones a un pastor de un monasterio, el cual en su ultima aparición estaba acompañado de trece niños mas y una cruz y le dijo que les construyera en ese lugar una iglesia en su nombre y ellos lo anudarían por esto el altar en nombre de catorce santos:
San Acacio (8 de mayo), mártir, invocado contra los dolores de cabeza
Santa Bárbara (4 de diciembre), virgen y mártir, invocada contra la fiebre y la muerte súbita
San Blas (3 de febrero), obispo y mártir, invocado contra los dolores de garganta
Santa Catalina de Alejandría (25 de noviembre), virgen y mártir, invocada contra la muerte súbita
San Cristóbal (25 de julio), mártir, invocado contra la peste bubónica
San Ciriaco (8 de agosto), diácono y mártir, invocado contra la tentación a la hora de la muerte San Denis (9 de octubre), obispo y mártir, invocado contra los dolores de cabeza
San Erasmo (2 de junio), obispo y mártir, invocado contra las enfermedades intestinales
San Eustaquio (20 de septiembre), mártir, invocado contra las disputas familiares
San Jorge (23 de abril), soldado-mártir, invocado para conseguir la curación de los animales domésticos
San Egidio o (Gil) (1 de septiembre), ermitaño y abad, invocado contra la peste, y para hacer una buena confesión
Santa Margarita de Antioquía (20 de julio), virgen y mártir, invocada durante el parto
San Pantaleón (27 de julio), obispo y mártir, invocado por los médicos
San Guy (15 de junio), mártir, invocado contra la epilepsia
El abad Stefan Moesinger encargó la construcción de la iglesia al arquitecto Johann Balthasar Neumann que dirigió la obra desde 1743 hasta su fallecimiento ocurrido en 1753. La iglesia se terminó en 1772 y el 14 de septiembre el obispo de Bamberg, Adam Friedrich von Seinsheim, la consagró. Después de la secularización de 1803, los frailes tuvieron que abandonar el monasterio. Las peregrinaciones, en esa época, también fueron prohibidas. En el curso de una revuelta, en 1835, los órganos, y la carpintería de las dos torres fueron robados. En 1839 el rey Luis I de Baviera restableció las peregrinaciones e hizo reconstruir la iglesia. En 1897 el Papa León XIII elevó a la iglesia de Vierzehnheiligen a la categoría de basílica menor.
Los trabajos de restauración fueron llevados a cabo durante todo el siglo XX. En el altar mayor de estilo rococó están las estatuas de los catorce santos y está situado en el mismo lugar en el que el pastor Hermann tuvo las apariciones. Está rodeado por un banco de comunión con forma de corazón cubierto con un baldaquino. Doce de los santos están dispuestos en tres pisos. Bárbara y Catalina están en las capillas laterales. Se construyo debido a la aparición de un niño en varias ocasiones a un pastor de un monasterio, el cual en su ultima aparición estaba acompañado de trece niños mas y una cruz y le dijo que les construyera en ese lugar una iglesia en su nombre y ellos lo anudarían por esto el altar en nombre de catorce santos:
San Acacio (8 de mayo), mártir, invocado contra los dolores de cabeza
Santa Bárbara (4 de diciembre), virgen y mártir, invocada contra la fiebre y la muerte súbita
San Blas (3 de febrero), obispo y mártir, invocado contra los dolores de garganta
Santa Catalina de Alejandría (25 de noviembre), virgen y mártir, invocada contra la muerte súbita
San Cristóbal (25 de julio), mártir, invocado contra la peste bubónica
San Ciriaco (8 de agosto), diácono y mártir, invocado contra la tentación a la hora de la muerte San Denis (9 de octubre), obispo y mártir, invocado contra los dolores de cabeza
San Erasmo (2 de junio), obispo y mártir, invocado contra las enfermedades intestinales
San Eustaquio (20 de septiembre), mártir, invocado contra las disputas familiares
San Jorge (23 de abril), soldado-mártir, invocado para conseguir la curación de los animales domésticos
San Egidio o (Gil) (1 de septiembre), ermitaño y abad, invocado contra la peste, y para hacer una buena confesión
Santa Margarita de Antioquía (20 de julio), virgen y mártir, invocada durante el parto
San Pantaleón (27 de julio), obispo y mártir, invocado por los médicos
San Guy (15 de junio), mártir, invocado contra la epilepsia